
CENTROS DE CIENCIAS.
Los centros de ciencias y los museos son una fuente única de aprendizaje informal, proceso básico para adquirir conocimientos, habilidades y actitudes positivas respecto a la ciencia. Son lugares para descubrir, explorar y poner a prueba ideas sobre el mundo natural. Según un científico anónimo, "los centros de ciencias son lugares donde gente de todas las edades puede aprender a su propio ritmo, alentar su curiosidad, utilizar sus sentidos para formular y responder preguntas y explicar a otros lo que ha aprendido". Hay más de 400 centros de ciencias y museos en todo el mundo donde puedes experimentar con la ciencia por ti mismo.

Consejos para visitar un centro de ciencias
Planifique la visita con antelación. Visite el sitio web del centro de ciencias (pulse en Buscar un centro de ciencias), o bien pida un folleto y un calendario de eventos especiales. Seleccione con sus hijos las atracciones en las que desea centrarse.
Comparta la responsabilidad del cuidado de los niños. Tal vez haya pensado en llevar con usted a sus hijos y algunos de sus amigos. Pida a otros adultos que le ayuden. A los niños les encanta pasearse por los centros de ciencias a su aire. Cada uno encontrará un lugar de interés distinto a medida que exploren las numerosas atracciones interactivas del museo.
Anímeles a preguntar. Las respuestas son buenas, pero las preguntas son aún mejores y estimulan el pensamiento. Esto forma parte del aprendizaje. ¿Qué ves? ¿A qué te recuerda? ¿Qué crees que sucedería si...? Lo importante no es dar con las respuestas acertadas, sino el proceso de reflexión e investigación. Ayude a los niños a relacionar lo que hacen en ese momento con las experiencias que haya tenido cada uno.
¿Y si no sabe responder a sus preguntas? Reconózcalo, no pasa nada si no conoce todas las respuestas. ¡Vamos a descubrirlo! es una buena respuesta. Puede dirigirse a alguna persona del centro encargada de las demostraciones o explicaciones, quien le prestará su ayuda.
Respete las ideas de sus hijos. Disfrute de su percepción de lo que ven, oyen y sienten. Su experiencia es más limitada y algunas de sus ideas pueden parecerle ingenuas o dejarle perplejo, pero las revoluciones científicas empiezan cuando alguien ve el mundo de forma distinta.
Vaya a ver una película. Las películas de gran pantalla son excepcionales (como dirían los niños, ¡geniales!). Sea selectivo; los niños muy pequeños pueden verse aturdidos y asustarse. Las películas de gran pantalla son más recomendables para niños a partir de los 5 años. Durante las vacaciones no está de más comprar entradas anticipadas para los espectáculos especiales.
Páseselo bien. Los centros de ciencias son para los niños...y para los adultos. La capacidad de maravillarse no tiene edad. ¿Quién sabe? Después de estar 20 años lejos de las aulas, todavía puede aprender algo.
Visite la tienda del museo en busca de kits, libros y materiales que amplíen la experiencia educativa. Anime a sus hijos a compartir con otros lo que les fascina.
Explore el centro de ciencias por etapas. Ni usted ni ellos pueden hacerlo todo en un día. Vaya a menudo. Con cada visita, los niños descubrirán nuevas caras de la ciencia.

FUENTE:
http://www.tryscience.org/es/fieldtrips/ASTC_tipsForVisiting.html